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Durante la Guerra Civil la ciudad y la provincia de Albacete se mantuvieron leales a la legalidad republicana tras sofocar, no sin dificultades, la sublevación protagonizada por la Guardia Civil en diferentes puntos de su geografía. Iniciada la contienda, la prensa tuvo un destacado papel como medio de difusión de las noticias del frente y como elemento de resistencia moral frente a la progresiva derrota militar republicana. La gran tradición de la prensa escrita que tuvo Albacete desde principios del siglo XX continuó entre 1936 y 1939, proliferando marcas periodísticas como Avanzada, Renovación o Vida Obrera, que no calaron en el lector albaceteño, optando este por los medios de comunicación escritos más arraigados: Defensor de Albacete y El Diario de Albacete.

El Defensor de Albacete, según Isidro Sánchez, salió a la calle por vez primera el 2 de mayo de 1896 y periodicidad semanal. Su propietario y director fue Enrique Ruiz Rosell, quien lo editó en una imprenta de su propiedad hasta 1936. Primero fue conservador, luego liberal, y finalmente apoyó al Partido Radical durante la II República. Tras la sublevación del 18 de julio sus páginas, consultables a través de la hemeroteca del Instituto de Estudios Albacetenses, reflejan a la perfección la compleja situación que vivió la ciudad. Siendo un diario de tarde, el 18 de julio, día de la sublevación militar en la península, el periódico se hizo eco de la nota del Gobierno Civil en la que se expresaba que la República dominaba la situación. Cuando la rebelión militar tomó la ciudad el día 22 de ese mismo mes, lejos de oponerse a los rebeldes, se convirtió en un medio de difusión de los avances del “Movimiento Nacional”. Tras el fracaso de la sublevación en Albacete, y volviendo a la legalidad republicana, el director del Defensor fue sustituido por Antonio Sánchez quedando el diario a disposición de las autoridades. Durante la contienda el periódico se subtituló a través de diversas fórmulas según el avance de la misma: en 1936 fue “diario de la República”, para ser cambiado en octubre por “diario del Frente Popular”. Desde marzo de 1937 fue “diario de los partidos republicanos”, y desde abril “diario Republicano de Izquierdas”. A partir de febrero de 1938 fue el “diario de Izquierda Republicana”. Su contenido se centró fundamentalmente en la difusión de consignas, noticias del frente, mercados, y cuestiones relativas al ámbito provincial. La oficina, situada en la calle Mayor número 47, publicó su último número en enero de 1939.

Bibliografía

SÁNCHEZ, I. Historia y evolución de la prensa albacetense (1833-1939). Albacete, Instituto de Estudios Albacetenses, 1995, pp. 21.90.

PELAEZ, J. M., y OLIVER, P. “La prensa de Albacete durante la Guerra Civil”, en Ramón Carrilero (ed.) Al-Basit: revista de estudios albacetenses. Monográfico sobre la Guerra Civil y las Brigadas Internacionales en Albacete. Albacete, Instituto de Estudios Albacetenses, 1996, pp. 51-58

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Palabras clave

Sublevación, prensa, medios de comunicación, El Defensor de Albacete, El Diario de Albacete, guerra civil

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