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La rebelión del 18 de julio de 1936 en la provincia estuvo vertebrada por el Cuartel de la Guardia Civil de Albacete. El comandante de la Guardia Civil, Ángel Molina Galano y su superior, el teniente coronel Fernando Chápuli Ansó, fueron los planificadores de la sedición. A los 278 guardias civiles se les sumaron falangistas, monárquicos, cedistas y agrarios, llegando a completar una fuerza de unos 700 hombres. El objetivo era hacerse con el control de la capital y de los municipios por donde pasaban las vías del ferrocarril para aislarla del entorno republicano. Para ello, ocuparon los lugares estratégicos de dicha ciudad: la estación de ferrocarril y la de CAMPSA, la emisora de radio, bancos, correos, telégrafos, teléfonos y asaltaron, con el aviador Rafael Padilla a la cabeza, el campo de aviación de La Torrecica. Además, para asegurar el nuevo orden se detuvo a dirigentes izquierdistas locales, así como al alcalde leal a la República, Virgilio Martínez Gutiérrez, apresado en la calle Marqués de Molins. Se creó una comisión gestora encabezada por Aurelio Romero Bernabé, que posteriormente fue cesado y sustituido por Valerio Camino Peral en calidad de delegado militar.

Para controlar la provincia, la Guardia Civil envió a 50 hombres a Villarrobledo, Hellín y Almansa; 25 guardias a Alcaraz y 7 a Nerpio. Estas fuerzas fueron complementadas con los vecinos de las diferentes localidades afines a la insurrección. A los ya mencionados pueblos se sublevaron también, con algunos enfrentamientos, La Roda, Alborea, Golosalvo, Madrigueras, Balazote, Mahora, Fuenteálamo, Lietor, Las Peñas de San Pedro, Yeste, Agramón, Pozo-Cañada, La Gineta, Minaya, si bien este triunfo momentáneo de la sublevación militar fue cuestionado por parte del pueblo durante la huelga general del 20 de julio. Con la presión militar del Gobierno de Madrid, la situación en la capital se iba complicando, haciendo retroceder a la Guardia Civil para su defensa, dejando los pueblos sublevados en manos de los civiles.

La avanzadilla de la respuesta republicana comenzó en aquellos pueblos que hacían frontera con las provincias colindantes que eran fieles a la República: Ciudad Real, Cuenca, Alicante, Valencia, Murcia y Jaén. En Villarrobledo, tras un bombardeo, entraron milicianos procedentes de Socuéllamos, que controlaron la plaza de Ramón y Cajal y la fábrica de harinas el día 24. En Almansa, después de varios intentos de recuperación, fue finalmente el comandante Enrique Gillis Mercer quien la devolvió al orden republicano el día 22; Hellín cayó en manos republicanas el mismo día, con la retirada del capitán Serena Enamorado. El avance de los milicianos y del ejército leal culminará con la toma de Albacete el día 25 de julio, tras bombardear la ciudad y producirse choques entre los defensores y las tropas procedentes de Alicante y Cartagena. El teniente coronel Chápuli se suicidó, mientras que el comandante Molina rindió las fuerzas de la Guardia Civil y fue trasladado preso a Cartagena. A la caída de Albacete le seguirán pueblos que aún permanecían sublevados, como Alborea, Yeste, Balazote, La Gineta y Mahora.

Bibliografía

ALÍA MIRANDA, F., “Julio de 1936. Conspiración y alzamiento contra la Segunda República“. Barcelona, Crítica, 2011, pp. 301-311.

SELVA INIESTA, A., “La guerra civil en Albacete”, en Ortiz Heras, M. (coord.), La Guerra Civil en Castilla-La Mancha. De El Alcázar a Los Llanos, Madrid, Ediciones Celeste, 2000, pp. 35-62.

SEPÚLVEDA LOSA, R. M., “La conspiración y la sublevación militar en julio de 1936 en Albacete”, en Alía Miranda, F. y Del Valle, A.R. La guerra civil en Castilla-La Mancha, 70 años después. Actas del Congreso Internacional, Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2008, pp. 371-389.

Palabras clave

sublevación, guerra civil, guardia civil, Ángel Molina Galano, Fernando Chápuli Ansó, Rafael Padilla, Virgilio Martínez Gutiérrez, Aurelio Romero Bernabé, Valerio Camino Peral, Albacete, Villarrobledo, Hellín, Almansa. Alcaraz, Nerpio, La Roda, Alborea, Golosalvo, Madrigueras, Balazote, Mahora, Fuenteálamo, Lietor, Las Peñas de San Pedro, Yeste, Agramón, Pozo-Cañada, La Gineta, Minaya

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