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En julio de 1976 se celebró el Comité Central del PCE en Roma, donde el Partido Comunista se presentó internacionalmente a cara descubierta, sus dirigentes abandonaron la clandestinidad y el partido se redefinió ideológicamente. Asistieron en total 130 miembros del PCE, entre los cuales se encontraban los albaceteños Enrique López Carrasco, Luis Collado y Juan Antonio Mata.

El primer comunista en declararse como tal públicamente y salir de la clandestinidad en la ciudad de Albacete fue Enrique López Carrasco, quien a su regreso del Congreso en la capital italiana se declaró comunista y miembro del Comité Central del PCE. El Partido Comunista de Albacete adoptó las nuevas directrices del Pleno de Roma, celebrando una la asamblea en la trastienda del negocio de los padres de López Ariza en la calle Santa Quiteria. Allí se acordó renunciar a las células clandestinas y estructurarse en agrupaciones, con el soporte fundamental de las asociaciones de vecinos en los barrios. Acudieron unas ochenta personas a la asamblea que decidieron organizar el partido en tres agrupaciones: la A incluían los barrios del Pilar e Industria; la B a los de Carretas, Hospital y las Quinientas y la C los barrios del Ensanche, Pedro Lamata y San Pablo.

Pero el PCE de Albacete no se presentaría públicamente hasta la tarde del 7 de diciembre de 1976 en el antiguo merendero Las Arenas, localizado al inicio de la antigua carretera que llevaba a Chinchilla y a Valencia. Se presentaron en el acto Enrique López Carrasco, Venancio Cuenca, José María López Ariza y José Gómez Urrea, quienes explicaron que “el Partido Comunista no podía quedar al margen del resto de fuerzas democráticas, añadiendo que, por parte del comité provincial, se quería que las actuaciones del partido fueran criticadas, fiscalizadas y sancionadas por el pueblo de Albacete”.

A esa reunión asistieron tres periodistas: Ramón Ferrando, de La Verdad, Sebastián Moreno de La Voz de Albacete y el propio Gómez-Flores como redactor de PUEBLO. Los tres fueron citados el 21 de diciembre a declarar ante el juez como autores de los respectivos artículos sobre este acontecimiento histórico del que ni las autoridades, ni la policía, ni la Guardia Civil habían tenido la más mínima información hasta que leyeron los artículos el día 8 de diciembre. Pero para entonces la ciudadanía de Albacete ya conocía la existencia de un Partido Comunista organizado en la provincia de Albacete, con caras, nombres y apellidos. Gómez-Flores relata en su libro Los años sombríos que “se ponía así cara al demonio”.

En la primavera de 1977, antes de su legalización, el PCE provincial afirmaba disponer de organización en 26 localidades, y afiliados con una organización irregular en otras 26 y la suma total de carnés expedidos a comunistas rozaba los 2.000. Estas cifras son una muestra del despertar político y sindical que experimentaba la provincia desde 1976.

Bibliografía

GÓMEZ URREA, J., Tras la utopía, Albacete, Uno Editorial, 2014.

GÓMEZ-FLORES, A., Los años sombríos. Albacete durante el franquismo, Albacete: Editorial Altaban, 2015, pp. 468-472.

GONZÁLEZ MADRID, D. A. y MOLINA GARCÍA, S., “La organización de los partidos políticos en provincias. PCE, PSOE y UCD en Albacete durante la transición democrática” en CERÓN TORREBLANCA, C. (coord.), Los límites del Estado: la cara oculta del poder local, Málaga: Universidad de Málaga, 2018, pp. 193-222.

LÓPEZ ARIZA, J. M., “Desde 1970 a la Transición” en VV.AA., Los comunistas en la historia de Albacete, 1920-1979, Albacete: Partido Comunista, 1990, pp. 231-232.

Palabras clave

PCE, Partido Comunista, Albacete, Presentación, Comité Central del PCE, Enrique López Carrasco, Luis Collado, Juan Antonio Mata, José María López Ariza, José Gómez Urrea, Venancio Cuenca, Las Arenas, merendero, Ramón Ferrando, La Verdad, Sebastián Moreno, La Voz de Albacete, Andrés Gómez-Flores

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