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CONTENIDO

En base al nuevo marco asociativo que la dictadura comenzó a articular en 1963, comenzaron a desarrollarse las Asociaciones de Cabezas de Familia encargadas, entre otras cosas, de representar los intereses familiares en materias como la educación, la vivienda, el consumo, etcétera. Unos años después se le unieron las Asociaciones Familiares de Fines Específicos, que incluían a las agrupaciones de Padres de Alumnos, de Padres de Hijos Subnormales (sic.), de Consumidores, de Amas de Casa y de Familias Numerosas. Según diversas fuentes, en 1975 este movimiento familiarista reunía a casi 4.000 asociaciones en las que participaban en torno al millón de personas. No obstante, la mayoría de este tipo de asociaciones fue creada en los años sesenta y apenas crecieron en la etapa final del franquismo, a excepción de las Asociaciones de Padres de Alumnos (APA), que pasaron de 134 en 1971 a las 1.034 agrupaciones registradas en 1975.
Del medio centenar de asociaciones de padres de alumnos que aparecieron en la provincia de Albacete entre 1966 y 1979, no pocas adoptaron posturas oficialistas y conservadoras. Otras, nacidas en los estertores de la dictadura, y con frecuencia impulsadas por los sectores más progresistas del catolicismo provincial, se desmarcaron de la ortodoxia autoritaria para reivindicar mejoras estructurales en los colegios, defender un modelo educativo renovado, cultivar valores ciudadanos y cooperativos en sus comunidades educativas, o para erigirse en el único cauce posible, por independiente y representativo, con capacidad para mediar, sin tutelas, entre los intereses colectivos de los alumnos y las autoridades. Muchas de estas asociaciones defendían la elección democrática de sus responsables, la toma de decisiones por mayoría y la rendición de cuentas a los asociados.

Estas asociaciones se erigieron así en plataformas cívicas a través de las cuales un número creciente de individuos pudieron explorar formas de relación más horizontal y a intimar con nuevos hábitos de participación democrática, allanando así el camino hacia la transformación política de la sociedad en los meses venideros.

Algunas de estas APA’s fueron las de Fuentealbilla (Colegio Cristo del Valle, 1972), Villamalea (Colegio Ildefonso Navarro, 1974) y Nerpio (Colegio Ntra. Sra. De la Cabeza, 1976), nacidas al calor del Movimiento Rural Cristiano. También las de Letur (Colegio Ntra. Sra. de la Asunción, 1974), Yeste (Colegio Santiago Apóstol, 1975) y Pétrola (APA San Bernabé, 1976), instalaron sus dependencias bajo el cobijo de las parroquias. Lo mismo que las tres creadas en Villarrobledo entre 1975 y 1976 (colegios Graciano Atienza, 1975; Jiménez de Córdoba y Caudillo Franco, 1976), la legalizada en Alcalá del Júcar (Graduada Mixta, 1974) con ayuda del sacerdote, o la del colegio San Rafael de Hellín (1975).

 

Bibliografía

MARTÍN GARCÍA, O. A tientas con la democracia. Movilización, actitudes y cambio en la provincia de Albacete, 1966-1977. Madrid, Catarata, 2008, pp. 247-249.

ORTIZ HERAS, M., GONZÁLEZ, D. (Coords.) De la cruzada al desenganche: la Iglesia española entre el franquismo y la transición. Madrid, Sílex, 2011, pp. 306-308.

 

Palabras clave

asociación de Padres de Alumnos, Villarrobledo, Albacete, Hellín, Ossa de Montiel, Fuentealbilla, Villamalea, Nerpio, Letur, Yeste, Pétrola, Alcalá del Júcar, Ley de Asociaciones, Asociacionismo, colegio San Rafael, colegio Ildefonso del Valle, colegio Santa María de la Cabeza, colegio Cristo del Valle, Movimiento Rural Cristiano

 

Fotografías

Datos de localización

Av. Albacete, 11, 02260 Fuentealbilla, Albacete, España

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