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La conflictividad que atravesaba el país a lo largo de 1976, en un momento en el que las bases de la dictadura se estaban además resquebrajando poco a poco, se tradujo en la reaparición pública de organizaciones políticas y sindicales que habían quedado desmanteladas y permanecido casi inermes desde los tiempos de la Segunda República. Es el caso de la Unión General de Trabajadores, el sindicato hermano del Partido Socialista Obrero Español. Durante la república fue el sindicato obrero más importante de Albacete y de toda La Mancha. En esta provincia llegó a disponer, en 1933, de cien sociedades (llegó a las 120) y un total de quince mil afiliados, la mayoría del sector agrario y vinculadas por ello a la Federación de Trabajadores de la Tierra.

En Albacete UGT se reorganizó de la mano del PSOE durante la reunión celebrada en Sotuélamos el 7 de junio de 1976 y que también alumbraría al propio partido. En un principio, el partido y el sindicato evolucionaron de forma paralela y en continuo contacto, debido a que se trataba de un grupo muy reducido y no había los suficientes miembros para que PSOE y UGT fueran independientes. Antonio Peinado, miembro fundador del PSOE-UGT en Sotuélamos, se dedicó al partido socialista, mientras que Francisco Delgado, también fundador de las dos organizaciones, haría lo propio con el sindicato. A partir de 1978 los estatutos del PSOE obligaron a la doble afiliación, por lo que ser miembro del partido llevaba aparejada la sindicación en UGT. Antonio Peinado destacaba en una entrevista “éramos los mismos, unas veces nos sentábamos y decíamos somos el partido, y otras éramos el sindicato. Luego UGT fue creciendo y teniendo su propia personalidad”. Pero eso sería más adelante, pues en julio de 1976, tan solo un mes después de la reunión de Sotuélamos, el número de altas en la Federación Provincial de UGT era de veintitrés, y a finales de septiembre apenas pasaban de cincuenta.

El otro gran pilar de UGT, y por tanto del PSOE, en la provincia fue Almansa, bastión tradicional dominado por el socialismo durante el primer tercio del siglo XX. Es posible que estos precedentes influyeran en el renacimiento de UGT en Almansa, pero más importantes parecen las intensas negociaciones de Francisco Delgado para atraer a UGT primero, y luego al PSOE a Pedro Cantos Sáez y su entorno. Nacido en 1931, Cantos era hijo de un cenetista represaliado que trabaja de administrativo en una empresa de cerámica. Desde 1957 había sido enlace sindical en su empresa, y entre 1963 y 1969 concejal por el tercio sindical. Para Cantos la única forma de ayudar a los trabajadores era participando y trabajando desde la legalidad que ofrecía el sindicato vertical, donde comenzó a fraguarse cierta popularidad conectado también con los incipientes movimientos del apostolado obrero. Tras esas conversaciones con Delgado se formalizó el nacimiento de UGT en un local parroquial con la firma del acta constituyente de la Unión Local de la UGT en Almansa. En aquel acto celebrado en octubre de 1976 participaron Joaquín Ramos y Francisco Delgado representando al comité provincial de la UGT de Albacete, y a la UGT almanseña la representaron Pedro Cantos y Amparo Garijo. Fueron casi los mismos elementos que formaron, ya en la primavera de 1977, el núcleo fundacional del PSOE local, de nacimiento tardío por la existencia de un grupo del socialismo histórico. Junto a ellos, Lorenzo Gimeno Navarro, Juan Cortés de Ves, Teodoro Olivares Molina, Juan Sánchez Costa, José Tomás Tomás, Tomás Gabaldón Lázaro y Fausto Alcocer Sáez, formarían el núcleo de la nueva UGT en Almansa, a todos los efectos legal desde el 26 de abril de 1977. El éxito de UGT en Almansa se debe por un lado a la tradición socialista y republicana de la localidad y por otro a la actividad industrial del municipio; a esos dos factores hay que añadir la gran importancia del apostolado obrero representado por HOAC y JOC, quienes realizaron esfuerzos previos de concienciación y socialización política y sindical. Parroquias como la de la Asunción o San Roque constituyeron escenarios fundamentales de esa primigenia movilización. El éxito de UGT-PSOE en Almansa se entiende mejor, por tanto, si tenemos en cuenta su capacidad para absorber los esfuerzos previos de concienciación y socialización política y sindical desarrollada por el apostolado obrero, de cuya fortaleza en la ciudad da cuenta el potente movimiento asambleario desplegado durante el verano de 1977 y que desbordó a las incipientes formaciones sindicales. Otra característica del núcleo socialista almanseño es que no existían núcleos comunistas importantes con los que competir.

Junto con Almansa, otra importante comarca de expansión de la UGT fue La Manchuela, zona de predominio comunista, y especialmente Casas Ibáñez. Allí los socialistas lograron la colaboración de Andrés José Picazo González, maestro y administrador de la cooperativa de Alcalá del Júcar. De la eficacia de su liderazgo y labor organizativa dan cuenta los resultados obtenidos por la FTT en el proceso electoral que poco tiempo después afectaría a las remozadas Cámaras Agrarias.

Bibliografía

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Palabras clave

Unión General de Trabajadores, UGT, Sotuélamos, PSOE, Antonio Peinado, Francisco Delgado, Almansa, Segunda República, Guerra Civil, Unión Local, Joaquín Ramos, Pedro Cantos, Amparo Garijo, Lorenzo Gimeno Navarro, Juan Cortés de Ves, Teodoro Olivares Molina, Juan Sánchez Costa, José Tomás Tomás, Tomás Gabaldón Lázaro, Fausto Alcocer Sáez, HOAC, JOC, Andrés José Picazo, movimiento asambleario, Casas Ibáñez

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