El refugio antiaéreo de la Plaza del Altozano

CONTENIDO

Durante la guerra civil española (1936-1939) la ciudad de Albacete sufrió, al menos, diez bombardeos aéreos. Los cuatro primeros fueron protagonizados por la aviación gubernamental republicana en su intento de sofocar la rebelión protagonizada por la guardia civil de la ciudad, que se prolongó entre el 18 y el 25 de julio de 1936. Aunque es difícil conocer el número exacto de víctimas, estos bombardeos pudieron causar 21 muertos y más de cincuenta heridos.

El primer ataque rebelde sobre Albacete se produjo el 25 de julio de 1936 por un avión enviado desde Sevilla para apoyar la sublevación ya definitivamente abortada en la ciudad. Causó siete muertos. Pero lo peor llegaría en 1937. El 2 de enero un bombardeo franquista causó 10 muertos y decenas de heridos, y cuarenta y ocho horas después, el día 4, otro ataque, el séptimo, dejó algunos heridos leves. El más grave de todos ellos fue el octavo, que tuvo lugar el 19 de febrero de 1937 causando al menos 83 muertos. El noveno se produjo en abril, y el último el 17 de septiembre de 1938. La cifra total de víctimas mortales se aproxima a las 121.

El mismo día del bombardeo del dos de enero de 1937, el Partido Comunista de Albacete impulsó la idea de organizar la defensa pasiva de la ciudad contra ataques aéreos. Pocos días después, el 12 de enero, se organizó una comisión para la protección de la población civil que inició los trabajos para la construcción de una red de refugios. La comisión tuvo su sede en la Plaza de las Carretas, y sus primeras medidas consistieron en el desarrollo de refugios en zanja y la habilitación como refugios de sótanos ubicados en edificaciones de todo tipo. El 22 de enero la comisión ya se denominaba “Comisión de Protección y Refugios de la Población Civil contra Ataques Aéreos”. Estaba integrada por representantes de los cinco distritos de Albacete para la asistencia pública, varios asesores técnicos y un representante del sindicato de los trabajadores agrícolas, todos bajo la supervisión y autoridad del gobernador civil.

No alcanzaba la comisión su primer mes y medio de actividad cuando comenzó a acusar falta de medios y cierta descoordinación, una circunstancia especialmente grave tras las 83 víctimas del 19 de febrero. Por ese motivo, el 24 de febrero de 1937, la comisión de obras públicas del Consejo Municipal de Albacete (el Ayuntamiento) absorbió la comisión de refugios y asumió la iniciativa en esta materia. Existía una necesidad clara de intensificar los trabajos y lograr más medios. Si hasta ese momento se había requerido la colaboración altruista y apelado a la generosidad de ciudadanos particulares concienciados y colectivos politizados, a partir de ahora se recurrió a recargos en bebidas alcohólicas y al trabajo remunerado. Incluso se solicitó al gobierno autorización para la utilización de presos para abaratar costes y acelerar las obras.

El 14 de abril de 1937 en la ciudad existían los siguientes refugios: Hospital (58 metros de galería para 468 personas); eras del Asilo (70 metros de galería para 650 personas); eras de Santa Bárbara (73 metros para 657 personas); Pablo Iglesias (122 metros para 1.098 personas); Calle Hurtado Matamoros (80 metros para 720 personas); San Juan (100 metros para 900 personas); Refugio del Fortín (100 metros para 990 personas); Refugio del solar de la calle Mayor (45 metros para 405 personas); calle Mayor y Concepción (140 metros para 1.260 personas); Refugio del Alto de la Villa (222 metros para 1.998 personas); barrio del Sepulcro (32 metros para 288 personas) y calle Cervantes y Muelle (110 metros de galería excavada para 990 personas). En total se excavaron 1.152 metros con una capacidad para 10.424 personas, a lo que habría que sumar otros 130 espacios de refugio en edificios particulares. Según los cálculos de Antonio Selva Iniesta, esa capacidad equivalía al 31% de la población de la ciudad.

De muchas de esas galerías se conservan planos, ordenados por la dictadura en 1940 y 1970 por motivos diferentes. En 1940 para conocer el estado de las defensas de la ciudad en un contexto donde la entrada en guerra de España al lado de Alemania no era descartable. Y en 1970 porque el entramado de galerías-refugio del Alto de la Villa suponía un inconveniente para el desmantelamiento del barrio y las nuevas construcciones. El notable desarrollo urbanístico de la ciudad desde los años sesenta, tantas veces descontrolado, es el responsable de la desaparición de buena parte de estos túneles. Uno de los espacios de refugio mejor conservados es el situado en la popular Plaza del Altozano. Construido en 1937, es de planta cuadrada en lugar de las galerías habituales. Tiene 20 metros por 20 metros de superficie, un pasillo perimetral, y seis divisiones internas (muros) que generan espacios de 1,75 metros. En cada pasillo se colocaron bancos anclados en la pared. Tras la guerra todos los refugios pasaron a depender del Gobierno Civil (Junta Provincial para la Defensa Pasiva) quien en 1953 autorizó su utilización como cueva para el cultivo del champiñón.

Superado el olvido en que este recinto se sumió durante décadas, el refugio se limpió, adecentó y habilitó para visitas en el año 2000, y en 2007 se acondicionó su interior para albergar el Centro de Interpretación y Sensibilización para la Paz, inaugurado por Federico Mayor Zaragoza, además de la oficina municipal de turismo. La instalación, a excepción de la oficina informativa, se cerró, por problemas presupuestarios, el 30 de diciembre de 2011. Actualmente existe un proyecto de reapertura.

La rehabilitación y puesta en valor del refugio constituyen una de las escasas iniciativas institucionales para la recuperación de la memoria traumática colectiva y la preservación del patrimonio cultural relacionado con la guerra civil y la dictadura en la ciudad de Albacete.

 

Bibliografía y audiovisual

Antonio Selva Iniesta, “Refugios antiaéreos en Albacete (Memoria para la Paz)“. Albacete: Instituto de Estudios Albacetenses. Serie IV. Cuadernos Albacetenses 4, 2000.

E.P. “El refugio del Altozano recupera una cicatriz de la historia” en La Tribuna, 19.02.2000.

Reconstrucción audiovisual del Refugio del Altozano

 

Palabras clave

Albacete, bombardeos, guerra civil, sublevación, refugios antiaéreos, Plaza del Altozano, Alto de la Villa, Carretas.