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CONTENIDO

Hijo de villenenses, nació en La Roda en 1884. Realizó sus estudios de bachiller entre Albacete y Villena, y tras su paso por ambas ciudades se trasladó a Valencia para cursar la carrera de Filosofía y Letras, estudios que terminó en 1906 en la Universidad Central de Madrid. En 1909 ingresó en el cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Su estudio científico se centró en la fonética española, realizando investigaciones para el Archivo Histórico Nacional. Su destacada actividad como lingüista hizo que Menéndez Pidal lo contratara como profesor en el Centro de Estudios Históricos. Llevó a cabo investigaciones fundamentales para el estudio científico de la lengua española, de las que rescatamos tres: Cantidad de las vocales acentuadas (1916), Metodología de la fonética (1925) y Cuestionario lingüístico hispanoamericano (1943). Ingresó en la Academia de la Lengua Española el 19 de mayo de 1935, y fue director de la Biblioteca Nacional de España entre 1936 y 1939. Coincidiendo este último cargo con la guerra civil, su buen hacer evitó que los bombardeos rebeldes dañaran el tesoro bibliográfico. En estos años también participó del II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura.

El 28 de agosto de 1936, Tomás Navarro Tomás fue nombrado secretario de la JAE (Junta de Ampliación de Estudios), una institución de libre enseñanza que tuvo un papel fundamental dentro del proceso de modernización que vivió España durante el primer tercio del siglo XX. La orden que aparece en la Gaceta de Madrid del día 30 de agosto del mismo año, la firma el ministro de Instrucción Pública, Francisco Barnes.

Como tantos otros intelectuales de su tiempo, se vio forzado al exilio en vísperas de la derrota militar de la Segunda República. Tomás Navarro eligió Nueva York como su destino. Allí fue profesor de Filología Hispánica en la Universidad de Columbia, donde continuó con su labor docente e investigadora. En 1951 entregó a España los materiales utilizados para la elaboración del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica, que vio la luz en 1962. Mientras él seguía aportando estudios que revalorizaban el castellano en el mundo, en España la censura franquista le despojó de sus obras omitiendo la autoría de las mismas. Tomás Navarro murió en el exilio en 1979 en la ciudad de Northampton, a la edad de noventa y cinco años.
Su gran aportación lingüística y cultural hizo que en 2008 el Consejo Superior de Investigaciones Científicas fundara la Biblioteca Tomás Navarro Tomás. En la ciudad de Albacete da nombre a un Instituto de Educación Secundaria, a una plaza, y a la biblioteca del Instituto de Estudios Albacetenses, mientras que en su Roda natal tiene un colegio público en su honor, así como un monumento.

 

Bibliografía

DÍAZ, J. A. (Coord.), Castellanos sin Mancha. Exiliados castellano-manchegos tras la guerra civil. Madrid, Celeste Ediciones, 1999, pp. 77-86.

 

Palabras clave

Tomás Navarro Tomás, exiliados, La Roda, Universidad de Columbia, Nueva York, lingüista, investigador, filólogo

 

Fotografías

Datos de localización

Calle San Juan de Dios, 4, 02630 La Roda, Albacete, España

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