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Fulgencio Lozano Navarro, farmacéutico de profesión, tenía 39 años cuando llegó a la alcaldía de Albacete. Era un auténtico “camisa vieja”, militante de Falange Española y de las JONS desde antes del golpe de Estado y fundador de la formación joseantoniana en la ciudad de Albacete. Se afilió a aquel partido en marzo de 1936 y poco después se convirtió en jefe provincial de Falange por primera vez. La segunda discurrió desde mayo de 1939 hasta noviembre de 1940, pero esta vez lo sería de la nueva formación diseñada por el dictador tras la fusión de FE-JONS con la Comunión Tradicionalista en 1937. Cuando se profujo el golpe de Estado contra la República, Fulgencio Lozano se hallaba encarcelado en Madrid por un enfrentamiento con unos izquierdistas. Su cese como Jefe Provincial de FET-JONS se produjo como consecuencia de un enfrentamiento con el gobernador civil de Albacete, Antonio Parellada. Tras su cese pasó a ser inspector regional de la CNS.

Su primer contacto con la institución municipal llegó en 1949 cuando fue designado para el cargo de alcalde del ayuntamiento de Albacete como resultado de las elecciones municipales orgánicas preparadas por la dictadura en noviembre de 1948. Esas elecciones suponían la designación de la corporación en función de una elección restringida por tercios de representación, familiar, sindical y de entidades, pero en la práctica eran una farsa electoral con el objetivo de dar una apariencia democrática al régimen dictatorial.

El paso por la alcaldía de Fulgencio Lozano fue breve, tan solo un año después de su toma de posesión en el cargo, dimitió tras otro enfrentamiento, esta vez con los miembros de la corporación municipal. El teniente de alcalde Antonio Arroyo Esteban manifestó en la sesión del 4 de enero de 1950 el descontento de los concejales con el alcalde: “No estamos satisfechos de la labor realizada durante el tiempo en que ocupamos estos puestos (…) Hemos venido por unas elecciones representando a un grupo numeroso que se considera defraudado (…) Ese freno es el Camarada Fulgencio Lozano, el Alcalde. Creo en su honradez pero creo también que no nos ha comprendido y propone un voto de desconfianza”.

El resultado de esta disputa fue la renuncia del alcalde Lozano el 11 de enero de 1950, tan solo un mes después de desatarse la crisis. Albacete renovó su gestora municipal con Luis Martínez de la Ossa como alcalde y solo se mantuvo a Antonio Arroyo como sexto teniente.

Bibliografía

GONZÁLEZ MADRID, D. A., Los hombres de la dictadura. Personal político franquista en Castilla-La Mancha, 1939-1945. Ciudad Real: Biblioteca Añil, 2006, p. 240.

GONZÁLEZ MADRID, D. A., Castilla La Mancha en “camisa azul”: la implantación de la dictadura franquista, 1939-1945. Tesis doctoral, Universidad de Castilla-La Mancha, 2004, pp. 534-535.

Palabras clave

Fulgencio Lozano Navarro, Falange Española, golpe de Estado, Jefatura provincial de Falange, Antonio Parellada, Antonio Arroyo Esteban, Luis Martínez de la Ossa

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